Edith Head, la diseñadora de Hollywood que inspiró Edna Moda

Una figura quizás desconocida para muchos, pero imprescindible en el mundo de Hollywood. Por muchos considerada la mejor diseñadora de vestuario de la historia de Hollywood, Edith Head, ganó ocho premios Óscar, entre ellos por las películas Sabrina (Billy Wilder, 1954) o Vacaciones en Roma (William Wyler, 1953) en las que vistió a la maravillosa Audrey Hepburn; sin duda fue la mujer que más premios ha ganado en la historia del cine.

La Head tenía un estilo inconfundible, personal y elegante que fue parte de su éxito: se había hecho un icono a sí misma. Fue admirada por sus vestimentas inusuales y extravagantes. Aquí nos encontramos en el punto clave de este artículo: el estilo de Edith que inspiró la creación del personaje de Edna Moda en la película Los Increíbles (Brad Bird, 2004).

Vemos como su flequillo, sus gafas oscuras o sus trajes de chaqueta son perfectamente reconocibles en nuestra Edna Moda de ficción. Sin embargo, esta apariencia tan sobria y oscura tenía su razón de ser: Edith Head no sonreía en las fotos de estudio por sentir un cierto complejo sobre el aspecto de sus dientes - dentadura caricaturadísima en Edna Moda - las gafas las usaba para visualizar cual sería el aspecto de un vestido en blanco y negro (el color aún no había llegado a la Gran Pantalla), y sus trajes los usaba para no destacar cuando en el estudio ajustaba la ropa a algún actor.

Algo paradójico es que Edith prefería vestidos coloridos en su vida privada, dicen que es producto de su estancia durante su adolescencia en México. Head, fue siempre fiel al cine, nunca creó su propia marca aparte porque que lo que realmente le gustaba era colaborar con el actor en la creación del personaje; aquí encontramos otro paralelismo con Edna Moda, a la que le gustaba conocer las habilidades de sus superhéroes para crear un traje "ad hoc". Le gusta imaginar vestidos que crearan personajes y que contaran historias. Muchos son los rumores que rodean su apasionante vida, como anécdota, muchos cuentan que cuando recibió su primer Oscar lo primero que hizo al llegar a casa fue hacerle un vestido para que no estuviese desnudo.

Me quedo sin duda, con una de sus frases:

"Lo que un diseñador de vestuario hace es un cruce entre la magia y el camuflaje. Nosotros creamos la ilusión de cambiar a los actores en lo que no son. Le pedimos al público a creer en que cada vez que ven a un intérprete en la pantalla, éste se ha convertido en una persona diferente"

Lo cierto es que su imagen sigue viva en cada una de las películas en las que trabajó. Te dejo algunos de sus diseños para celebridades como Grace Kelly o Mae West.